El escarabajo de la harina (Tenebrio molitor) presenta un potencial elevado a la hora de transformar los desechos en proteínas, contribuyendo significativamente a una economía circular más sostenible. |
El concepto de “economía circular” apareció por primera vez en la década de los 60 del siglo XX para resaltar la insostenibilidad de los sistemas industriales de producción y consumo, con un enfoque esencialmente lineal donde se extraen los recursos naturales, se fabrica el producto, se consume por parte de la sociedad y todos los residuos generados durante todo ese proceso simplemente se vierten al medio ambiente.
En la última década, el concepto de economía circular no ha parado de ganar importancia, tanto política como económica y en la sociedad, y forma parte integral de políticas globales como los Objetivos de Desarrollo Sostenibles promovidos por las Naciones Unidas, que buscan evitar el colapso de los ecosistemas globales y por consiguiente el de las sociedades humanas.
La economía circular pretende revertir ese concepto de linealidad hacia un enfoque más circular en el que los residuos se reduzcan al máximo, reciclarse para volver a ser usados o puedan reutilizarse y sirvan como recursos secundarios en otras actividades industriales, dejando intactas en la medida de lo posible los recursos naturales primarios.
Todo este interés en la economía circular ha puesto el foco en el uso de los insectos en la industria agroalimentaria. Numerosos estudios llevados a cabo en las últimas décadas han puesto de manifiesto que los insectos pueden contribuir a solucionar el problema del desperdicio de alimentos que no se aprovechan para consumo humano gracias a su capacidad para transformar los desechos en proteínas. A su vez, la cría de insectos necesita de menos espacio, menos agua y menos energía para obtener las mismas cantidades de proteína que otras fuentes tradicionales de ganadería.
Tenebrio molitor como insecto modelo en la economía circular
El escarabajo molinero (Tenebrio molitor) es un insecto cuyo ciclo de vida consta de cuatro etapas (huevos, larvas, pupas y escarabajos adultos). Las larvas presentan un perfil nutricional muy interesante, con un promedio del 60 % en peso seco de proteína bruta y un 20 % de ácidos grasos.
Tienen un perfil de aminoácidos equilibrado, rico tanto en aminoácidos esenciales como no esenciales. También presenta un buen perfil de ácidos grasos mono y poli-insaturados con un contenido elevado de ácidos oleico, linoleico y linolénico, además de ácidos grasos saturados como mirístico, palmítico y esteárico. Además, las larvas de Tenebrio molitor presentan una buena composición de minerales y vitaminas tales como cobre, zinc, magnesio, potasio, fósforo, vitaminas E, B3, B12, B2, B5 y H.
La cría y producción de T. molitor tiene un impacto ambiental más bajo que otras fuentes tradicionales de proteína, y es por ello por lo que en Protiberia creemos firmemente en el enorme potencial de este insecto.
La cantidad de superficie requerida para obtener 1 kg de proteína y el total de gases de efecto invernadero asociados es menor que la requerida en la cría de aves de corral, cerdos o vacas. Por otro lado, la cantidad de agua necesaria es similar a la requerida en instalaciones de pollos, pero menor que en granjas de cerdos y vacuno. Además, la cría y producción de T. molitor presenta la gran ventaja de que se pueden usar una gran variedad de subproductos agroalimentarios.
Por todo lo anterior, los productos obtenidos a partir de la cría y producción de T. molitor tienen una amplia variedad de salidas comerciales, de entre las que destacan:
- Elaboración de piensos animales. Por sus cualidades nutricionales, la larva del escarabajo molinero se utiliza para elaborar piensos en acuicultura (cría de ciertas especies de peces en piscifactorías), en la cría de cerdos y aves de corral, e incluso para mascotas.
- Elaboración de alimentos para alimentación humana. Debido a su alto valor nutricional, las larvas de Tenebrio molitor también son usadas en alimentación humana. Desde 2021, el uso del Tenebrio está avalado por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, con sus siglas en inglés) y sus larvas pueden ser comercializadas secas (enteras o en formato de harinas).
- Producción de biofertilizantes. Los excrementos de los insectos en general y del escarabajo molinero en particular son conocidos como frass, y presentan una serie de características que le permiten ser usado como fertilizante orgánico debido a su contenido en nutrientes beneficiosos para las plantas y su rápida asimilación.
- Producción de biodiesel. El biodiesel es un combustible de origen orgánico (no procede de fuentes fósiles como el petróleo o el gas). Ciertos ácidos grasos saturados de las larvas del escarabajo molinero presentan características (viscosidad cinemática, valor calorífico, estabilidad oxidativa, etc.) que les posicionan como complemento a la elaboración de biodiesel.
- Fuente de quitina y quitosano. La quitina es un biopolímero y, junto con su derivado quitosano, posee gran cantidad de aplicaciones en campos como la agricultura, la biotecnología, industria farmacéutica, medicina, en el tratamiento de aguas residuales, entre otros. Este amplio espectro de posibles usos se debe a la biodegradabilidad, efectos antimicrobianos y elevada capacidad de adsorción de estas biomoléculas.
- Fuente de extractos y compuestos bioactivos. La larva de T. molitor presenta ciertos compuestos bioactivos que pueden ser beneficiosos para la dieta humana o para ser usados como ingredientes funcionales de suplementos y preparados nutracéuticos. Algunos de estos compuestos son péptidos con propiedades antimicrobianas y antioxidantes, además de presentar indicios de tener también ciertas moléculas con propiedades anti-adipogénicas y anti-obesidad.
En Protiberia creemos en las enormes posibilidades que la cría y producción del escarabajo molinero puede traer al conjunto de la sociedad, implementando un modelo de economía circular para producir de forma sostenible proteína de alta calidad y otros productos de alto valor añadido.
Estamos convencidos de que podemos contribuir de forma significativa a cambiar las cosas con la misión de que el mundo de mañana sea mejor que el de hoy. ¡Únete a nosotros!
Referencias
EFSA Panel on Nutrition Novel Foods and Food Allergens; Turck, D. et al. Safety of dried yellow mealworm (Tenebrio molitor larva) as a novel food pursuant to Regulation (EU) 2015/2283. EFSA J. 2021, 19, e06343. https://doi.org/10.2903/j.efsa.2021.6343
Gregson, N.; Crang, M.; Fuller, S.; Holmes, H. Interrogating the circular economy: The moral economy of resource recovery in the EU. Econ. Soc. 2015, 44, 218–243. https://doi.org/10.1080/03085147.2015.1013353