De huevo a escarabajo. ¿Cómo es el ciclo de vida del Tenebrio?

El uso del Tenebrio molitor supone una forma de revolucionar la industria alimentaria apostando por un modelo de producción mucho más sostenible y respetuoso con nuestro planeta, pero ¿sabemos realmente cómo es este insecto y cuál es su ciclo de vida?

El Tenebrio molitor, denominado comúnmente escarabajo de la harina o gusano de la harina, es un coleóptero de la clase Insecta y la familia Tenebrionidae. Este insecto presenta un desarrollo holometábolo, lo que significa que tiene 4 fases: huevo, larva, pupa e imago.

Imagen que muestra el ciclo de crecimiento del Tenebrio molitor Protiberia

Durante todo el ciclo de vida, se deben adaptar los cuidados y condiciones de cría a las necesidades de cada una de las fases para asegurar el bienestar de los insectos y un desarrollo adecuado de los mismos.

Ciclo de vida del Tenebrio: el gusano de la harina que está revolucionando la industria alimentaria de manera sostenible

Como la gran mayoría de artrópodos, los tenebrios son ovíparos, es decir, ponen huevos. Estos huevos son blancos, con forma de haba y el tamaño de una mota de polvo. Una vez el escarabajo ha realizado la puesta, los huevos eclosionan y en un transcurso de 1 a 3 semanas las larvas nacen de sus huevos empezando la fase larvaria, que es la de mayor interés puesto que en este estadio es cuando el insecto se utiliza en alimentación.

En esta fase, el insecto se mantiene entre 8 y 10 semanas. Durante todo este tiempo, la larva va creciendo y mudando, llegando hasta las 12 mudas antes de convertirse en pupas, también conocidas como crisálidas.

A medida que crece, va excretando lo que conocemos como frass. Este subproducto derivado de la producción del tenebrio puede emplearse como un poderoso fertilizante ecológico que incrementa el desarrollo de las plantas, las protege contra plagas, mejora la absorción de nutrientes y mejora las características físico químicas del suelo.

También hay que considerar que no todas las larvas se van a utilizar en alimentación; un porcentaje considerable se va a emplear para reponer los escarabajos que se vayan descartando. Las larvas que se seleccionen para dicho propósito pasarán a la siguiente fase: la metamorfosis.

La pupa o crisálida es la etapa de transición entre la fase larvaria y la fase adulta. En este estadio, el insecto permanece inmóvil y se alimenta de las reservas que ha ido acumulando en la fase anterior.

Las pupas se deben manejar con sumo cuidado para que, aproximadamente 1 semana más tarde, emerjan los escarabajos. En el momento en el que salen los escarabajos de las pupas, son de color blanquecino, pero a medida que va pasando el tiempo, van adquiriendo un tono marrón que tras una semana se convierte en negro.

En esta fase, el escarabajo es sexualmente activo (salvo los primeros días de vida) y una hembra puede poner hasta 500 huevos. Esta etapa final del ciclo de vida dura entre 8 y 12 semanas. Al igual que el resto de subproductos de la cría del gusano de la harina, el exoesqueleto del escarabajo se puede revalorizar, puesto que se emplea para extraer quitosano o Chitosan, una sustancia muy demandada en la industria cosmética y farmacéutica.

fases de crecimiento del tenebrio molitor: larva, pupa, escarabajo marrón y escarabajo adulto negro

Condiciones ambientales para la cría del Tenebrio molitor

Durante todas las fases del ciclo de vida, se debe mantener a los insectos en unas condiciones ambientales controladas, donde parámetros como la temperatura, humedad y CO2 se modifican en función del estadio en el que se encuentren.

Las condiciones óptimas son de entre 25 y 30ºC y una humedad relativa del 50-70%. Hay que tener en cuenta que los tenebrios necesitan fuentes de calor externas para alcanzar la temperatura corporal óptima. Esto supone una restricción de su actividad cuando la temperatura ambiental no es la adecuada, pero un ahorro energético muy considerable.

Por lo tanto, la duración del ciclo vital es totalmente dependiente de la temperatura, pudiendo variar entre 100 a más de 600 días. De la misma forma, la humedad relativa influye en el bienestar de los insectos, estando muy vinculada con la fertilidad y crecimiento de los mismos.

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2 comentarios

  • Jesús Ángel Tortola Gómez

    estoy interesado y soy de iniesta cuenca
    K distancia tiene k haber al pueblo para montar una granja de insectos
    tengo unos sótanos

    • ¡Buenos días!

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