La reproducción de los insectos suele presentar aspectos muy extraños y diferentes. El escarabajo molinero (Tenebrio molitor) no es una excepción, ya que presenta unas estrategias para fecundar a las hembras muy particulares. |
Los insectos desempeñan muchas funciones en la naturaleza: polinizan flores, producen alimentos, contribuyen significativamente a la descomposición y reciclado de la materia orgánica muerta para que vuelva a estar disponible para las plantas, acondicionan el suelo y muchas otras cosas.
Se han descubierto y descrito más de un millón de especies de insectos (¡por lo que representarían el 90% de todas las especies de animales del planeta!), pero se estima que puede haber hasta 10 millones de especies en la Tierra.
Un número tan grande de especies obviamente se refleja en la gran diversidad de aspectos fisiológicos y anatómicosque presentan los insectos, y en lo que se refiere a la reproducción no es para menos. De hecho, la reproducción sexual de los insectos puede parecer bastante… estrafalario.
Un aspecto muy concreto de este mundo es el aspecto y forma del aparato reproductor masculino de los insectos, es decir su pene, que en términos científicos se conoce como edeago (aedeagus). En realidad, el pene forma parte del abdomen del insecto (foto de la izquierda), y su parte más externa suele ser un conglomerado de aletas, puntas», clavijas, resortes, pelos y ganchos muy diversos (foto de la derecha). Extraño, ¿verdad?
Un ejemplo de todo este mundo lo podemos ver en nuestra especie, el escarabajo molinero (Tenebrio molitor). El pene o edeago comprende un eje central encerrado dentro de una vaina flexible cubierta de espinas quitinosas. A medida que el eje se extiende dentro de la bolsa copuladora de la hembra, la vaina y su cubierta de espinas se enrollan hacia atrás produciendo un efecto de «fregado” para desplazar el posible esperma de otro macho que pudiese haber copulado con la hembra anteriormente.
Y es que la competencia espermática entre machos para fecundar los huevos de una hembra es una práctica muy habitual en el escarabajo molinero. Los machos compiten entre ellos para prevenir fecundaciones posteriores de otros machos en la misma hembra o desplazar fecundaciones anteriores de otros machos mediante distintos comportamientos.
El tenebrio suele mostrar diferentes comportamientos para este fin, como por ejemplo desplazar el esperma de machos anteriores antes de copular con la hembra, impregnar a ésta de una sustancia repelente (feromonas) que impida el acercamiento de otros machos, o más frecuentemente, “montar guardia” alrededor de la hembra tras la cópula.
Por ello, el último macho en copular con una determinada hembra tiene más posibilidades de fertilizar la mayoría de los huevos de la hembra, por lo que los machos compiten constantemente intentando ser los últimos en copular, al mismo tiempo que intentan evitar o retardar, en la medida de lo posible, la copula del siguiente macho.
Pero que nadie se piense que en los insectos los machos son lo que llevan la “voz cantante”. La transgresión de las normas de género está ocurriendo en las cuevas brasileñas: en varias especies del iinsecto Neotrogla, las hembras tienen una protuberancia parecida a un pene y los machos una cámara comparable a una vagina. Sin duda, una redefinición muy específica de «llevar pantalones»
Como puedes ver, la biología del Tenebrio molitor no para de sorprendernos y está llena de secretos. En Protiberia, estamos entusiasmados de poder estudiar y aprender de este animal para beneficio de todos. ¡Siguienos en este apasionante viaje en el mundo de la insecticultura!
Referencias
Matthew J.G. Gage (1992). Removal of rival sperm during copulation in a beetle, Tenebrio molitor. Animal Behaviour 44-3. Pages 587-589
Lozano J, Belles X. Conserved repressive function of Krüppel homolog 1 on insect metamorphosis in hemimetabolous and holometabolous species. Sci Rep. 2011;1:163. doi: 10.1038/srep00163.