| La proteína es uno de los nutrientes esenciales en la formulación de los piensos, pero la disponibilidad de las fuentes tradicionales de esta, como la soja, supone un reto. De ahí que aparezcan nuevas proteínas como los insectos, con unas características nutricionales adecuadas a la alimentación de animales de granja. |
La demanda de proteína para consumo humano y su suministro para una población en constante crecimiento supone un reto global que requiere una mayor producción de los ganaderos y por tanto de los productores de pienso.
Dentro de la formulación de las dietas, todos los animales necesitan proteína para su crecimiento. Sin embargo, los requerimientos específicos dependen de la especie y la fase de crecimiento. A su vez, la proteína es uno de los nutrientes más caros de la formulación.
En los últimos años, la disponibilidad de fuentes de proteína para la formulación de las dietas para producción animal es uno de los mayores desafíos de la industria.
FUENTES DE PROTEÍNA ACTUALES
La soja (Glycine max) es la principal fuente de proteína para la industria de fabricación de piensos para alimentación animal en todo el mundo. Es una leguminosa que se utiliza en diversas formas (harina, expeller, aceite) por su contenido en proteínas (50%, mayor incluso que en otros productos como la carne de cerdo, los huevos o la leche) y grasas.
Sin embargo, lleva asociados problemas de sostenibilidad, con una huella de carbono de 1731 kg CO2/ha, debido no sólo a la producción del cultivo en sí sino también a la producción de abonos y fitosanitarios que se utilizan, y el transporte internacional.
Igualmente, la expansión de la agricultura de soja ha llevado a la deforestación en regiones de América del Sur. En este sentido, la producción de soja se ve afectada por el Reglamento (UE) 2023/1115 por el que las empresas deben garantizar que sus productos estén libres de deforestación.
Asimismo, la reciente crisis logística a nivel mundial ha demostrado que la dependencia de la soja, producida por un pequeño número de países y posteriormente exportada, deja desprotegidos a los ganaderos frente a las fluctuaciones de disponibilidad y precios.
Existen otras fuentes de proteínas tradicionales que se han incluido en la dieta de los animales:
- Otras semillas de leguminosas como los altramuces o los guisantes.
- Semillas de oleaginosas en forma de harina como la colza, la canola o el algodón.
El problema al usar proteínas vegetales (incluida la soja) reside en la presencia de factores anti nutricionales: inhibidores de tripsina, lectinas, fitatos, alcaloides, glucosinolatos o gosipol. Lo que hace necesario técnicas de procesamiento adecuado para maximizar la digestibilidad y absorción de los nutrientes.
Otra problemática a destacar es la composición aminoacídica de estas fuentes de proteína no animal, pudiendo faltar aminoácidos esenciales para las distintas especies animales a alimentar. Por ejemplo, el altramuz es pobre en metionina, esencial para el crecimiento y desarrollo de las aves.
- Harina de pescado obtenida tras la trituración y desgrasado de pescado entero (con el consiguiente problema de agotamiento pesquero) o residuos de la industria conservera.
FUENTE DE PROTEÍNAS INNOVADORAS
Por todos estos problemas mencionados anteriormente, es necesario reducir la dependencia de las fuentes tradicionales de proteína y encontrar nuevas proteínas que cumplan requisitos en cuanto a porcentaje de proteína cruda, digestibilidad, presencia de factores anti nutricionales, costes, etc.
Entre las nuevas fuentes de proteína animal que nos encontramos en la formulación de piensos para alimentación animal destacan:
- Subproductos de la industria alimentaria como el bagazo de cebada y el gluten de maíz.
- Subproductos animales en forma de concentrados de proteínas (harina de carne y harina de sangre).
- Macroalgas y microalgas como Chlorella o Spirulina.
- Harinas de insectos aprobadas para su uso como materia prima en alimentación de animales de granja no rumiantes, es decir, cerdos, aves y peces.
TENEBRIO MOLITOR COMO INGREDIENTE EN LOS PIENSOS PARA GANADERÍA
La harina de Tenebrio molitor, contiene proteína de una excelente calidad, caracterizada por su fácil digestibilidad y su elevada palatabilidad. Además, es una fuente valiosa de grasas saludables, micronutrientes y fibra. El Tenebrio contiene unos valores aproximados de:
- 60-70% de proteína, incluyendo los aminoácidos esenciales necesarios para las distintas especies de animales de granja, como metionina, lisina, leucina, isoleucina, treonina, tirosina, valina, etc.
- 15% de lípidos, correspondientes a un 75% ácidos grasos insaturados de alta calidad, entre los que destaca el omega-6 y el oleico.
- Contiene vitamina B12, minerales (magnesio, zinc, hierro) y componentes bioactivos, como ácido láurico, péptidos antimicrobianos y quitina.
En Protiberia, todos nuestros productos a base de insectos son naturales, sanos y seguros, pues no tienen pesticidas ni antibióticos, y son producidos sin sufrimiento de las larvas de Tenebrio (cruelty free).
Todo esto hace que cualquiera de nuestros productos sea una excelente opción para introducir en la dieta de aves de corral, cerdos o peces de piscifactoría y alimentarlos de una forma saludable y nutritiva.
REFERENCIAS:
– Dei, H. K. (2011). Soybean as a feed ingredient for livestock and poultry (pp. 215-226). London: IntechOpen.
– https://www.fundacionfedna.org/ingredientes_para_piensos/
– https://www.veterinariadigital.com/articulos/nuevas-fuentes-de-proteina-para-la-alimentacion-animal/
